¿Dónde están mis aportes a la ONP?
En las siguientes líneas intentaré
abreviar las diferencias entre la ONP y la AFP. Antes, gracias a quienes me
escriben y me sugieren temas.
Empecemos por el comienzo. La Oficina de Normalización Previsional del Perú (ONP), tiene como finalidad subsidiar económicamente a los ancianos que alcancen los 65 años de edad. Sus requisitos es el aporte de 20 años. Este sistema de reparto esta basado en un principio llamado solidaridad. Significa que no es un fondo individual sino, un Fondo Común. La lógica es, todos los jóvenes aportamos y en ese momento, el dinero se entrega a los pensionistas y; cuando tengamos 65 años y hayamos aportado por 20 años, recibiremos el aporte de los jóvenes de ese momento.
Durante muchos años, los aportes de la
ONP fueron manoseados por gobiernos de turno que generó un desequilibrio en el
sistema, la corrupción tocó el Fondo Común y todo se desestabilizó.
Surge entonces, una alternativa de solución. Crearon a Las Administradoras de
Fondos de Pensiones (AFP) La intensión era que haya opciones para los aportantes
y no se congestione las ONP, claro, buscaban sacarlo de la inestabilidad en que
cayó.
Las AFP, llegaron mucho más
atractivas. El aporte no se va a un fondo común, sino a un fondo individual.
Tus aportes podrían generar rentabilidad, ósea podías multiplicar tus aportes o
reducirlos, dependiendo cómo iba el mercado de valores donde tu dinero se movía.
Precisemos que ninguno de estos
sistemas pensionarios ha sido eficaz, han tenido graves problemas insubsanables.
Hasta que, llegó la pandemia. La falta de empleo y la necesidad de dinero al
estar en confinamiento restricto, motivó la liberación de las AFP.
Cuestionable, pero se dio. Efectivamente, es posible y quienes pudieron
accedieron al retiro de sus aportes. La
misma suerte exigieron los aportantes a la ONP.
Es importante señalar que somos
un país democrático y nos rigen normas que debemos cumplirlas para mantener la
estabilidad. Si no las respetamos sólo generamos caos. Habíamos dicho que la
ONP se rige bajo un sistema de reparto y los aportes van a un fondo común, por
lo tanto, el dinero que SOLIDARIAMENTE dimos se entregó a los ancianos pensionistas,
a nuestros abuelitos y abuelitas. Por lo tanto, es un Fondo Común INTANGIBLE.
Debo suponer lo que piensas y, sí, desde una óptica social sonará injusto
que no nos devuelvan un dinero fruto de nuestro trabajo. Un recorte del 13% de
nuestra remuneración mensual, claro que duele, molesta que la ministra del MEF
salga y diga “Ese dinero no existe”. Sin embargo, es necesario un mínimo de
conocimiento de las leyes pensionarias y poco más de estabilidad económica.
Nada se puede hacer porque ni la Constitución ni la propia ley que rige el Sistema
lo permiten. Este problema que ha sido desproporcional, injusto, y hasta impositivo
quizá, es de larga data, no de ahora. Pero claro, nadie hacía nada, hasta que
un Congreso populista decidió aprobar la ley, pese a conocer que va contra la
Constitución.
El Congreso que ha demostrado
caer en absurdo populismo electoral, ignorando el respeto a las normas y las
consecuencias que podría generarle al país, ha aprobado la devolución de hasta
una UIT (S/ 4,300) a los aportantes activos e inactivos de la Oficina de
Normalización Previsional (ONP). Suena aplaudible por cierto sector, pero no
para los pensionistas. Esta medida implicaría al Estado 13 000 millones de soles, ahora que ya estamos endeudados. El Legislativo
ha jugado con la ilusión de los aportantes. Walter Gutiérrez, que preside la
Defensoría del Pueblo, advirtió que los congresistas no tienen iniciativa de
gasto, y que el retiro masivo de fondos amenazaría el equilibrio financiero.
No solo es inconstitucional, también
generará un perjuicio a futuro para todos aquellos que aportaron y podrían
quedarse sin tener acceso a la salud. Además de endeudar más al país.
El Congreso actuó con falta
de criterio o con el hígado de darle la contra al Ejecutivo, a sabiendas de ser inconstitucional. Solo quiere
provocarlos, yendo al caballazo con la ley, así como ocurrió con la ley de los peajes, y el nombramiento de médicos, ambos también con visos de inconstitucionalidad. El Sistema de Pensiones, exige
una reforma a gritos. Es momento de dejar conflictos y sentarse a modificar
ambos sistemas y hacerlos más viables para los aportantes, sin exigencias
rigurosas de los 20 años y una devolución proporcional a los años de aportes, es lo justo. Esta reforma debe contemplar criterios de presupuesto y
planificación gubernamental. La obligación del Estado es el manejo equilibrado del presupuesto,
y exigimos mayor disciplina y responsabilidad al Legislativo.
Exigimos al Ejecutivo adoptar las
medidas menos perjudiciales a la economía del Estado y más eficientes en estos
momentos de crisis. Menos enfrentamientos y líos en medio del contagio y las
muertes. Es momento de buscar consensos y acuerdos pensando en la población no
en intereses partidarios. Más ahora, que la economía cayó brutalmente 12
puntos.
Si ya llegaste hasta aquí es
importante que sepas que, solo el 15 % del PEA son aportantes de la ONP y AFP.
Más del 70% de la población que trabaja en la informalidad no está contemplada
en un sistema de pensiones que asegure una futura vida pensionaria. El mercado
de trabajo está muy ligado al Sistema de pensiones.
Más triste aun, muchos aportantes ni sabían qué era la ONP, ni que los descuentos que les hacían era para una pensión. El desconocimiento y la falta de interés, nos lleva a desconocer situaciones que son importantes. Dicho sea de paso, estas circunstancias también sirvieron para detectar que muchos empleadores descontaban a sus trabajadores, pero ese descuento no llegaba a la ONP o a la AFP.
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