Nunca es tarde para cambiar la historia de nuestro golpeado y asaltado Perú
¡YO DENUNCIO!
Hemos sido testigo de
abominables, asquerosas y escandalosas revelaciones en actos de corrupción, y
en verdad, me apena. Me carga de impotencia saber que hubieron, hay y habrán
–por desgracia- personas vende patrias, traidores que le dan la espalda al
pueblo y trafican con la necesidad de los más vulnerables.
El Gobierno central denominó
como nombre oficial del año 2019: “La lucha contra la corrupción y la impunidad”. El presidente Martín Vizcarra Cornejo dijo
ser el tema que marcará la agenda del país. Tampoco es nuevo que un mandatario
hable de la lucha contra la corrupción. Realmente estoy harta y me repudia
cualquier acto corrupto, porque afecta al más desvalijado, a esas familias que
no tienen nada y todavía le siguen robando sus autoridades.
Allí están; los escandalosos “Vladivideos”
en los años del fujimorismo. Décadas después, la misma esencia repudiable, los “Kenjivideos”
tráfico de obras entre el Congreso y el Ejecutivo. Los desvergonzados casos de
Odebrecht, también de dimensiones gigantescas. Pagando a mandatarios y
personajes políticos del Perú para acceder libremente a los recursos de las
arcas del estado. El caso “Lava Jato” Una trama corrupta más amplia, que apunta
a una forma extendida de hacer negocios a través del pago de sobornos.
La podredumbre avanzó rápido
-cual enfermedad maligna- y, llegaron los “audios de la vergüenza” en el Poder
Judicial y el Ministerio Público, entrando en crisis el Sistema de Justicia.
Me opongo ver una sociedad
resignada, golpeada, sumida en el desamparo y desidia de las autoridades. Pero
veo con entusiasmo las movilizaciones en las calles, hay quienes no solo rechazan
los hechos irregulares en el país, sino también alzan su voz de protesta. “La
voz del pueblo es la voz de Dios” -reza un aforismo latino- y vaya que está
dando resultados. Hoy, el pueblo tiene un gran poder que debe seguir
empleándolo para desterrar actos de corrupción y exigir sanción para los responsables.
Tremenda responsabilidad que
cargamos para que empiece la verdadera reforma que necesita el país. Estamos
llamados todos. Luchar contra la corrupción es no callar, es denunciar.
Nunca es tarde para cambiar la
historia de nuestro golpeado y asaltado Perú. ¡Por todo lo dicho, yo denuncio!.
Luz Mery Canales Trillo
Periodista
CPP N°271
A Movistar también debemos denunciar por ser parte de la corrupción
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