EL 'SWING' DEL GOBIERNO
“El Perú es un organismo enfermo: donde se pone el dedo, salta el pus”, es una frase de hace 100 años de Manuel González Prada. Un siglo y la situación no ha cambiado nada por más convenios y tratados de lucha contra la corrupción. Hace días comentamos sobre irregularidades en las contrataciones del Estado en la Policía Nacional, hechos cuestionables en los sectores de Salud y Educación. Pero nos quedamos cortos, el Ministerio de Cultura también está en pantalla.
La renuncia de la ministra Sonia
Guillen en medio de la crisis pandémica, sin duda, debilita la firmeza y fortaleza
que intenta transmitir el presidente Martín Vizcarra en sus conferencias de
prensa. La responsabilidad política por la escandalosa contratación de Richard
Cisneros, también conocido como Richard Swing, por S/30.000. Cisneros recibió un total de S/175'000. Este ‘farandulero’, era más estable
que los seis ministros que pasaron por esa cartera desde el 2018 que empezó a
facturar. Sínicamente se mofa de la fama ganada y asegura tener poder en el
gobierno. “Hoy día he botado a la ministra por atrevida. ¡La renuncié!”, disfrutó
decirlo, Swing.
Richard Swing facturaba del
ministerio de Cultura mediante órdenes de servicio, según lo establece la Ley N°
30225, contrataciones permitidas hasta por 8 UIT, es decir, pagos en contratos
del Estado hasta S/ 34.400 mil, sin pasar por concurso público. Los pagos se
dieron hasta en plena emergencia por Covid-19.
Las lamentables declaraciones del
presidente de Martín Vizcarra el pasado lunes lo confirmaron. Y no fue un error,
aceptó que apoyó campaña política y por ello, sus vínculos con el Estado
permitieron esos contratos. Días después, Vizcarra tuvo que remediarlo y dijo, “no
hay tarjetazos, ingresan a trabajar por sus méritos y capacidades”. Algo tarde,
cuando ya todo el pus estaba saliendo, por contratos de más de 175 mil soles.
Acaso no entienden que estamos en
medio de una crisis enfrentados a una endemia llamada coronavirus. Todos los
esfuerzos del país deben dirigirse a contraatacar el virus, el Estado no está
para detenerse en charlas motivacionales pagando 175 mil soles, dinero que
puede ir a familias en pobreza. A diario mueren miles de personas, ¿es acaso momento
para el pago de favores políticos?
Cuántos “Swing” habrá en los
gobiernos locales y regionales, quizá más o igual que en el ministerio de Cultura. Ese
tipo de contratación no es más que la perversión de las leyes. Contratación a
dedo. Lamentablemente se ha normalizado la contratación de gente que apoya en
las campañas políticas, en su mayoría, sin el nivel profesional. Todos bajo este tipo
de contrataciones. El Ministerio Público inició investigaciones en el Mincul,
estaremos atentos al progreso de las indagaciones.
De otro lado, las alarmantes
cifras se descontrolan. Acabó el mes de mayo con 3334 infectados en la región
Ica; recuperados 794 y fallecidos 244. Y no del total de la población, sino, sólo
de las 26330 muestras tomadas. Estamos entre las 8 regiones con orden de
inmovilización social obligatoria desde la 6:00 pm hasta las 4:00 am. El
gobierno dispuso esta medida al ubicarnos en zona roja de mayor contagio. Ica
se convertiría en el epicentro de la pandemia del coronavirus en esta zona del
país en las próximas semanas, así lo indican las proyecciones del Ministerio de
Salud (Minsa). Para variar, el Gobierno Regional no llegó a la meta de
ejecución de inversiones en el 2019; por ello, no recibe ningún incentivo
económico este año.
Es tu culpa. Es cierto que
hay personas inconscientes, que sin la necesidad de alimentarse salen a las calles.
Los peores casos lo hemos visto en Piura, con largas colas para comprar
cerveza, o cuando se aglutinaron en los bancos para el cobro de sus bonos. En
Chincha, hace días, encontraron a fiesteros en discoteca o jugando un fulbito. Policías
haciendo fiestas. Mismas autoridades, como alcaldes sin respetar el toque de
queda. Tremenda irresponsabilidad. Sin embargo, no podemos generalizar y culpar
a todos, peor aun a los que menos pueden defenderse. Da la sensación que
señalan a otros cuando intentan ocultar su incapacidad. No es razonable que el
incremento se haya dado por la cercanía a Lima, o por los desplazados de Ayacucho,
Huancavelica. No es culpa de los comerciantes, de los colectiveros, de los
vendedores que solo tienen dos opciones. Morir de hambre o con coronavirus. Una
cuarentena de hambre no es razonable. Pero, si la situación estuviese
excelente, claro, el mérito es de los gobernantes; pero si son un fracaso, la
culpa la tiene “el irresponsable pueblo peruano”. Puedes tener resultados o
puedes tener excusas, pero nunca ambos.
Primero; está claro que la gente
sale arriesgándose y exponiéndose al contagio y enfrentándose a la muerte cuando
sale a los mercados, bancos o farmacias. No podemos señalarlos por eso. Más aun
entendiendo que más del 72% a nivel nacional trabajan de manera informal.
Millones de peruanos solo trabajan para el día a día.
Según Elmer Cuba, socio de
Macroconsult, en el país existen 2 millones de dependientes informales y que, al
menos 5 millones de trabajadores informales en el país reciben un “salario”
menor a S/ 930.0- con riesgos de registrar menores ingresos.
Segundo; los gobiernos locales
tienen la facultad de emitir ordenanzas regionales y municipales tienen rango
ley. Deberían aplicarlas, están facultadas. Ordenanzas que regulen el flujo
ambulatorio, de transporte, de comercio en los mercados, etcétera. Solo se han
dedicado a entregar canastas y encima con observaciones de la Contraloría.
Pésima respuesta, carente de políticas públicas. Es fácil culpar a otros. No es
mi culpa, no es su culpa. Es una responsabilidad compartida en sociedad, bajo
un estado de derecho. El respeto a las normas. ¿Si toda la responsabilidad es del pueblo, entonces para qué están las autoridades, para qué los elegimos? No todo es echarle la culpa a los demás.
Pero cuando se les pregunta, se
enojan y están a la defensiva con preguntas incómodas. El que más grita no
significa que tenga la razón. Ser más tolerantes señores autoridades. No
caigamos en figuretismo o populismo. Es el peor error en estas circunstancias.
Esto último también viene desde
el Legislativo y del Ejecutivo. Se emitió el Decreto de Urgencia 063-2020, que establece
la reducción del sueldo por tres meses aplicable al jefe del Estado, así como a
los funcionarios y servidores públicos del Poder Ejecutivo cuyo ingreso mensual es igual o mayor a 15,000 soles. La reducción es del
15%. Extrañamente lo hacen ahora. Hace meses cuando Marianela Ledesma, presidenta del Tribunal Constitucional lo
propuso, el propio Vizcarra lo rechazó. El porcentaje es módico frente a la
remuneración mínima que ingresa a millones de hogares. ¿Acaso intentan paliar
los escándalos de corrupción en el Minter, Minedu, Minsa o Mincul? ¿Esa es la
respuesta del gobierno?
Reactivación. Hoy
iniciamos la fase 2 de la reactivación económica, normada por el Estado. Las
actividades que empiezan a operar en junio es el comercio electrónico; vestuario;
calzado; electrodomésticos; útiles escolares y artículos de oficina. Servicios
de salud en las especialidades de odontología, rehabilitación, reproducción
humana y veterinarias. Servicios de reparto a domicilio de terceros a través de
aplicativos (Rappi, Glovo, Uber Eats). Servicios técnicos en informática,
gasfitería, electricidad, carpintería, lavandería, mantenimiento de artefactos
y reparación de equipos. Peluquerías y cosmetología.
La reactivación de las
actividades será progresiva, esto no significa que todo vuelve a la normalidad.
Jamás las cosas volverán a ser iguales, la nueva normalidad son los protocolos
de cuidado, higiene y distanciamiento social. Sigamos en pie ante el covid-19. Irónicamente este virus está acabando con todo menos con la corrupción.
#FuerzaPerú
Luz Canales Trillo
Periodista
CPP N° 271
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