VUELVE LA MAFIA
Desde hace más de 100 días todo
lo que escuchamos es sobre el coronavirus, vemos a Vizcarra en sus mensajes de
positividad contando lo excelente que va todo. Para él todo está bien, con la
meseta que solo él la vio. Sin embargo, te has preguntado hasta qué punto puede
usarse la crisis social de la pandemia para evitar que nos enteremos de
situaciones preocupantes que importan de la misma manera, ¿qué cosas están
pasando desapercibido en el país y solo vemos a Vizcarra en los medios? Es
posible que esto no sea una coincidencia, la intención es desviar nuestra
atención mientras intereses particulares intentan apoderándose, en medio de
nuestra desgracia de salubridad.
El acuerdo con las clínicas
privadas, podrían significar un fuerte desembolso del Estado hacia el
empresariado, representado por las clínicas privadas. ¿Por qué ahora?, cuando
denunciaron el sobre costo de las privadas por las pruebas moleculares hace
meses, a nadie le importó. ¿Será el acuerdo populismo puro, que beneficia a la
CONFIEP?
El exorbitante sobrecosto de un
omeprazol a 165 soles, cuando su precio en el sector público es un sol. Cuatro
mil soles por noche en UCI, veinte mil o 50 mil por contagiado, es un abuso y
asesinato al paciente. ¡Claro que no se le debe permitir el abuso! Pero dándole
la plata que piden, no. El Estado puede regular los precios de las clínicas, el
Congreso puede ayudar con medidas que regulen las clínicas y evitar que abusen
ante la demanda de medicamentos y centros de salud. No sólo está el artículo 70
de la Constitución, se puede recurrir al artículo 59 y el 72. Estos argumentos
legales, incluso la propia ley sectorial de Salud, son normas con salidas
legales ante estas situaciones de abuso frente a la salud pública. Empero, ya está
el acuerdo con los empresarios de clínicas privadas.
El Estado les destinará 55 mil
soles por cada paciente. ¿Quién verifica a cuántos pacientes atendieron? ¿Bajo
qué concepto se elegirá, quién va y quién no a las privadas?, son aun espacios
no claros que pueden ser usados por algún rapiño que quiere seguir lucrando con
la salud.
Por otro lado, pasa piola lo que
están haciendo los nuevos integrantes de la Junta Nacional de Justicia (JNJ)
que remplaza al fenecido Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), justamente
por los audios de la vergüenza y el escándalo de Los Cuellos Blancos. Desde
febrero que asumieron, no se han pronunciado por los casos de Pedro Gonzalo
Chávarry y Tomás Gálvez implicados en la organización criminal. Estos
individuos repudiados por sus actos, siguen ostentando el grado de fiscales supremos,
igual que muchos otros inamovibles en sus puestos, gracias en buena parte a la
complicidad de un Congreso que los blindó.
Descaradamente el fiscal supremo Tomás
Gálvez presentó denuncia constitucional contra Pablo Sánchez, quien lo investigó en el caso Los Cuellos
Blancos del Puerto. No solo eso, el 12 de julio próximo, la Junta de Fiscales
Supremos (JFS) deberá decidir si ratifica por otros cuatro años o designa en reemplazo del fiscal Luis Carlos Arce Córdova en el Jurado Nacional de
Elecciones (JNE).
Los fiscales supremos Chávarry,
Gálvez y Rodríguez podrían decidir que Sánchez sea el nuevo represente
del Ministerio Público en el JNE, con lo cual es harto probable que
luego sumen a Arce Córdova y podrán arrinconar o neutralizar cualquier decisión
de Soraida Ávalos. Qué significa esto, que con un solo movimiento esta mafia neutralice
al fiscal supremo que los investiga, ponen en jaque a la fiscal de la Nación, Soraida
Avalos o se posicionen en el JNE. En todas las posiciones podrían ganar, si no
se hace nada. Su finalidad de todos estos investigados
por sus vínculos con los Cuellos Blancos, es menoscabar toda la investigación
en su contra y traerse abajo a los que los investigan. Un peligro que solo Domingo Pérez lo advirtió,
pero nadie hizo caso. Claro, están todos los medios ocupados con la pandemia.
A propósito de Chavrry investigado
por su cercanía a keiko Fujimori, qué tal insolencia la contratación de la excongresista
Karina Beteta como asesora en la Comisión de Inteligencia del Congreso. Y la
exlegisladora fujimorista Milagros Salazar como asesora principal en la
Comisión de Relaciones Exteriores. ¡Qué tal descaro! No están de purita
casualidad, su cargo en esas comisiones tiene un fin, y dudo que sea por los
intereses públicos. Estemos atentos.
En tanto, en Ica seguimos en zona roja con porcentaje elevado en letalidad, pero el gobernador
sigue paseando con su muñeco matacovid. La inteligencia no dio para más, esa es
la capacidad de gestión frente a una pandemia, un muñeco vestido con los
colores de su partido. En Chincha, un irresponsable
alcalde provincial denunciado por la propagación del virus. ¿Tanto le cuesta desprenderse
del sillón municipal?, ni su salud lo movió a desprenderse de su entornillado cargo. Pero le
costará muy caro. La fiscalía hará su trabajo.
Cuidémonos, porque el Estado y los gobernantes hace rato que dejaron de hacerlo. Se impuso la economía sobre la
salud. Queda cuidarnos por nuestra cuenta.
Luz Mery Canales Trillo
Periodista
CPP N° 271
Estos señores fiscales supremos siguen intentando obstruir la justicia y liberar a los Cuellos Blancos. No desvíen su atención de lo que pasa en el país. La pandemia es preocupante pero otro virus pretende encarnarse en el sistema judicial, a pasos sigilosos.
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