SE NECESITA VOLUNTAD POLÍTICA SIN INTERESES
Si primaría los intereses del ciudadano, sería otra cosa.
En los primeros meses de gestión municipal George Forsyth, hizo lo que muchos no se atrevieron. Limpiar Gamarra y ordenar la Victoria. Eso se llama voluntad política sin intereses. Claro, no todos saben qué es eso.
En nuestro departamento, los problemas que aquejan a nuestras provincias son tan conocidas por nosotros como por nuestras autoridades, se necesita una solución, pero pocos se atreven a buscar y dar esa alternativa de solución a temas como la limpieza pública, la inseguridad ciudadana, el desorden en las calles, el caos vehicular, la informalidad, etcétera. Todos son problemas conocidos, pero año tras año seguimos en los mismo. ¿Se ha preguntado por qué? Seguramente, acertó, intereses.
Todos los malos funcionarios y las malas autoridades ponen como prioridad sus intereses antes que la del pueblo que los eligió.
Lamentablemente, no hay aprobación si de por medio no hay algún interés que le resulte a su favor.
Luego de que el alcalde de la Victoria en Lima, saliera con su chaleco a las calles rodeado de policías, lo mismo quisieron hacer otros alcaldes; prometiendo el orden, la limpieza, la seguridad, pero nunca dijeron -ni les preguntaron- cómo lo harían.
No solo se trata de prometer sino de establecer un Plan de trabajo que conduzca a la solución de los problemas al menos de forma gradual.
No es fácil, lo sabemos. Pero, nada es imposible de conseguir si hay amor por tu ciudad y sobre todo por el ciudadano.
Estamos cansados de ver cómo la corrupción impera en las instituciones del Estado, pero, ¿Acaso hay resignación ciudadana ante la creciente ola de irregularidades y actos corruptos que solo queda callar? No. La responsabilidad no solo está en las autoridades, sino también en los ciudadanos. Denunciemos y no seamos parte de la corrupción.
Los interés políticos no solo pueden ser expresados con hechos o actos ilícitos sino también lícitos. Actos aparentemente regulares ante las leyes, pero que el trasformando solo es una gran fachada para llenarse los bolsillos. Sabía que por cada obra que realice un alcalde puede quedarse hasta con el 10% del valor total de la obra ejecutada, allí no hay nada ilícito, pero sí hay interés. Ahora te darás cuenta porqué se hacen y se vuelven a inaugurar pistas, veredas, parques, plazas, incluso obras de mayor envergadura que a poco tiempo de hacerlo se derrumban o simplemente nunca funcionan.
Es triste, pero es la realidad. Otra vez, es muy penoso ver que las cosas solo funcionan bajo intereses de aquellos que ostentan el poder.
Otra cosa, cuidado con el figuretismo, últimamente se ha convertido en una práctica recurrente de quienes aman las cámaras y se convierten en charlatanes hablando hasta por los codos.
Autoridades que les gusta estar con la "prensa", los llaman a cada rato. Aman tanto las cámaras que su figuretismo dice mucho de su desempeño en sus unidades de gestión. Pero allá con aquellos periodistas que van detrás siguiéndole la comedia teatral. Una cosa es una conferencia de prensa donde se informe y sobre todo se responda las preguntas, otra cosa es un interrogatorio de preguntas redundantes que le permitan lucirse ante cámaras, sin mucho que informar.
En los primeros meses de gestión municipal George Forsyth, hizo lo que muchos no se atrevieron. Limpiar Gamarra y ordenar la Victoria. Eso se llama voluntad política sin intereses. Claro, no todos saben qué es eso.
En nuestro departamento, los problemas que aquejan a nuestras provincias son tan conocidas por nosotros como por nuestras autoridades, se necesita una solución, pero pocos se atreven a buscar y dar esa alternativa de solución a temas como la limpieza pública, la inseguridad ciudadana, el desorden en las calles, el caos vehicular, la informalidad, etcétera. Todos son problemas conocidos, pero año tras año seguimos en los mismo. ¿Se ha preguntado por qué? Seguramente, acertó, intereses.
Todos los malos funcionarios y las malas autoridades ponen como prioridad sus intereses antes que la del pueblo que los eligió.
Lamentablemente, no hay aprobación si de por medio no hay algún interés que le resulte a su favor.
Luego de que el alcalde de la Victoria en Lima, saliera con su chaleco a las calles rodeado de policías, lo mismo quisieron hacer otros alcaldes; prometiendo el orden, la limpieza, la seguridad, pero nunca dijeron -ni les preguntaron- cómo lo harían.
No solo se trata de prometer sino de establecer un Plan de trabajo que conduzca a la solución de los problemas al menos de forma gradual.
No es fácil, lo sabemos. Pero, nada es imposible de conseguir si hay amor por tu ciudad y sobre todo por el ciudadano.
Estamos cansados de ver cómo la corrupción impera en las instituciones del Estado, pero, ¿Acaso hay resignación ciudadana ante la creciente ola de irregularidades y actos corruptos que solo queda callar? No. La responsabilidad no solo está en las autoridades, sino también en los ciudadanos. Denunciemos y no seamos parte de la corrupción.
Los interés políticos no solo pueden ser expresados con hechos o actos ilícitos sino también lícitos. Actos aparentemente regulares ante las leyes, pero que el trasformando solo es una gran fachada para llenarse los bolsillos. Sabía que por cada obra que realice un alcalde puede quedarse hasta con el 10% del valor total de la obra ejecutada, allí no hay nada ilícito, pero sí hay interés. Ahora te darás cuenta porqué se hacen y se vuelven a inaugurar pistas, veredas, parques, plazas, incluso obras de mayor envergadura que a poco tiempo de hacerlo se derrumban o simplemente nunca funcionan.
Es triste, pero es la realidad. Otra vez, es muy penoso ver que las cosas solo funcionan bajo intereses de aquellos que ostentan el poder.
Otra cosa, cuidado con el figuretismo, últimamente se ha convertido en una práctica recurrente de quienes aman las cámaras y se convierten en charlatanes hablando hasta por los codos.
Autoridades que les gusta estar con la "prensa", los llaman a cada rato. Aman tanto las cámaras que su figuretismo dice mucho de su desempeño en sus unidades de gestión. Pero allá con aquellos periodistas que van detrás siguiéndole la comedia teatral. Una cosa es una conferencia de prensa donde se informe y sobre todo se responda las preguntas, otra cosa es un interrogatorio de preguntas redundantes que le permitan lucirse ante cámaras, sin mucho que informar.
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