En Cuarentena / Día #15
Cuarentena general y estado de emergencia en todo el
país durante 15 días para prevenir y contrlolar la propagación del COVID-19. Inmovilización ciudadana a partir de las 20:00 horas hasta las 05:00 horas. Medidas duras pero necesarias. Sin embargo, el cierre de fronteras debió darse a la confirmación
del primer caso, Vizcarra decretó restricción de los vuelos cuando había 71 casos
confirmados.
Ante la amenaza de la pandemia el Gobierno
destinó presupuesto altamente considerable para mitigar los efectos. La ministra de
Economía y Finanzas, María Antonieta Alva, sostuvo que se ha destinando más
de S/ 2,500 millones para afrontar la llegada del coronavirus al país. Añadió
que el país económicamente está en condiciones de cubrir los gastos de
emergencia gracias al “espacio fiscal y monetario” que se tiene.
Lo que me queda claro es que, el Perú siempre
tuvo fondos para impulsarlos. Tuvo que amenazarnos una pandemia para activar esos
fondos que sí había. Mientras los gobiernos mantenían en crisis los principales
sectores como Salud y Educación. Los hospitales a nivel nacional son una calamidad y esto
se ha expuesto con mayor evidencia en esta crisis. Por qué mantener hospitales y
colegios deplorables si tenían 'espacio fiscal' para inyectar presupuesto y
generar mejores condiciones.
Por largos años hemos vivido cansados, hartos de negligencias médicas; muertes por enfermedades como dengue, zika;
médicos indolentes; hospitales sin equipos ni especialistas; pobreza; hambre;
autoridades corruptas; impotentes de no saber a dónde acudir. Hoy lloramos la muerte de compatriotas por un virus, pero; como ellos, muchos muertos en manos de malos médicos,
muertos por la delincuencia, muertos por dengue, también merecieron que el
Estado se ponga de pie. Hoy la lucha es contra el coronavirus; siempre
la lucha es contra la desidia, abandono y la corrupción.
El dinero que se destina en situación de
emergencia va dirigido a los tres niveles de gobierno. Habría que preguntar quién
va fiscalizar la potestad de las autoridades locales en el uso del dinero que
llega por ‘emergencia’, entiéndase que se les permite el uso del dinero sin los
protocolos de la Ley de Contrataciones, de forma excepcional.
Es necesario considerar las consecuencias de
esta cuarentena en un hogar que es alimentado por la madre que vendía huevitos
de codorniz en las calles, ahora no puede salir. Las personas en condiciones de
vulnerabilidad son 9 millones. El bono de subsidio de 380 soles, es una medida
aceptada pero insuficiente para aquellas familias. Además, de la
desproporcional distribución. Es inconcebible que la esposa de un congresista
haya salido beneficiada, igual que un alcalde distrital. Los filtros y el
control ante la distribución de dinero deben tener paralelamente una
fiscalización que garantiza su efectividad y ponga al descubierto la viveza descarada de algunos.
Sé que es dura, pero son medidas que tenemos
que respetar y acatar. Las consecuencias en la economía obviamente van a ser perjudiciales,
pero la vida es primero. Habrá tiempo para recomponernos en la actividad
económica. Felizmente el sector privado (algunos) se une como apoyo. Ahora, mantengámonos unidos.
Aplaudo orgullosa a aquellos enfermeros,
policías, médicos, militares, y todo aquel que está arriesgando su vida por
salvar las nuestras. Curiosamente son los menos asalariados.
Expreso mi profundo
repudio ante el provecho que le pueden sacar a estos días de crisis. No solo
hay quienes no acatan las medidas del gobierno; aquellos que subieron los
precios de los alimentos; policías que abusaban de las circunstancias para coimear; quienes
cobran el subsidio sin necesitarlo ni estar calificado; egoístas con el prójimo.
Seamos solidarios.
#YoMeQuedoEnCasa
Luz Mery Canales Trillo
Periodista
CPP N° 271
Buen comentario.
ResponderEliminarQuiero remitirme a los párrafos 5 y 6 de vuestro artículo.
ResponderEliminarRespecto del 5°, ciertamente, la historia peruana está marcada de innumerables aprovechamientos ilícitos, en momentos de emergencias. En esta ocasión, como Ud. lo señala, el Estado ha empezado a destinar ingentes recursos económicos a diversos niveles del gobierno, para hacer frente a este terrible flajelo. Como quiera que, el uso de estos recurso -por su naturaleza- excepcionalmente se apartarán de lo establecido en lo normado en las Contrataciones del Estado, sin embargo, se espera que, finalmente, exista una fiscalización estricta, de forma oportuna. ¿Quién lo hará?...es de entender, la Contraloría General de la República.
En el 6° párrafo, refiere Ud., en la parte final, sobre la aparición como beneficiados con el bono, personas con solvencia económica, cita dos casos, sin embargo, ¿vuántos más habrán?...esto desde ya merece una exhaustiva investigación y, establecer responsabilidades, para las sanciones que correspondan.
Efectivamente, se necesita de la intevención de la Contraloría y las OCI dentro de las Municipalidades, sin embargo, su desempeño en el control previo, concurrente y posterior es insificiente. Allí esperamos el trabajo fiscalizador de los Consejeros regionales y/o regidores.
EliminarSí, se necesita más control e investigación para otorgar el bono y otros beneficios a quienes realmente lo necesitan. Saludos y muchas gracias por tu atención a este artículo.
Este espacio fiscal actúa como un fondo de emergencia,las urgencias del Estado en material de salud y educación (anteriores) al parecer lo querían resolver con el movimiento económico del país, donde lamentablemente la mayoría es informal.
ResponderEliminarEl propio Vizcarra ha manifestado que estas circunstancias han demostrado la crisis en Salud y Educación. No es una novedad, considero que debió destinarse parte de ese fondo que se guardaba para la emergencia en que por años se mantuvo estos sectores. Lo confortable es que, se anunció que tras esta pandemia, se intervendrá estos y otros sectores de manera prioritaria. Otra vez, tuvo que llegar el COVD-19 para despertarnos. Saludos y gracias por tu atención.
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