A ESCONDIDAS: VACUNA PARA MI, TURNO PARA TI

 “Este aprovechamiento privilegiado, solo ha puesto en reflejo el comodín y conveniencia sin importar que el país implore por oxígeno. Le dieron la espalda a un Perú con los pulmones consumidos. Se inocularon la vacuna mientras nos mandaban a lavarnos las manos y ponernos mascarillas”

Padecemos por balones de oxígeno; buscamos camas en hospitales; hacemos cola para encontrar medicinas; damos el pésame por los verdaderos héroes; lloramos por nuestros muertos; mientras tanto, altos funcionarios del país se vacunan a escondidas. Se inmunizan salvando su pellejo, sobre el nuestro.

El país atraviesa un grave problema sanitario, económico y político; a esta situación deplorable y devastadora se suma la crisis de ética y moral. En realidad, siempre estuvo allí. Son 487 funcionarios públicos que saltaron la fila por la vacuna, pero a escondidas, en secreto.  

Lamentable escándalo reluce la podredumbre ética, moral y de servicio. Su fin en las altas esferas del aparato jerárquico estatal ha sido para obtener un beneficio indebido, para servirse. No imagino qué ventajas más aprovechan. Se inocularon la vacuna mientras nos mandaban a lavarnos las manos y ponernos mascarillas.

La Indignación y repudio ha ido creciendo igual que el número de privilegiados con la vacuna a ocultas. Después de la denuncia pública, sospechosamente se fueron excusando con ser consultores del equipo médico a quienes les correspondía la vacuna. Algunos, peor aún, participaron en el proceso de compra de la vacuna, cometiendo delito. Deberán responder penalmente ante el Ministerio Público y la Contraloría.

Fueron beneficiados ministros, viceministros, embajadores y sus esposas, familiares, rectores, directivos, diplomático, choferes y secretarias, hasta el dueño de una chifa. La lista aún no está completa y exigimos que se transparente la información y se explique por cada dosis de vacuna que llegó al Perú.

Este aprovechamiento privilegiado, solo ha puesto en reflejo el comodín y conveniencia sin importar que el país implore por oxígeno. Le dieron la espalda a un Perú con los pulmones consumidos. Más de 44 mil infectados hicieron cola para cama, oxígeno y se murieron sin vacuna.

El escándalo de las vacunas también se denunció en el Gobierno Regional de Ica. Según los consejeros, el hospital regional de Ica, vacunó a seis personas que no guardan relación laboral con la institución, menos aún, forman parte de los beneficiados en primera fase. Denunciaron que se habrían excluido a médicos, que arriesgan sus vidas, para favorecer a otros. Rápidamente tras la denuncia, apareció un contrato de una de las trabajadoras cuestionadas. Pero este contrato por tercero o locador, no guardaría relación con el correcto proceso de contrataciones. Llama la atención que la primera fase de prioridades se haya vacunado a un digitador. Los consejeros hicieron pública la denuncia, esperando que Contraloría y el Ministerio Público, puedan intervenir como instituciones competentes. 

El Contralor de la República, informó la desaparición de cinco dosis de vacunas en Tacna. Las irregularidades se reportaron también en otras regiones. 

La falta de ética, moral y las mentiras desde el gobierno central, muestra la pudrición que existe en el aparato estatal en sus tres niveles. Hace 100 años en el centenario de la República, según Quiroz en su libro historia de la corrupción, cuenta la extendida corrupción del gobierno de Leguía. Hoy, estamos a meses de cumplir los 200 años de Independencia, y aun no podemos ser libres de la corrupción. 

Oigo a muchos lamentar y repudiar estos hechos vergonzosos; pero en su día a día saltan las reglas siendo permisibles a actos de corrupción. Quien alguna vez cedió a una coima o soborno, es igual a cualquiera de la lista.

No es razón para detenernos a lamentar, es motivo para levantarnos y exigir un Perú libre. No podemos resignarnos. Seamos conscientes que sí podemos sacar a nuestra provincia, región y país del hoyo en el que lo sumergieron. Queda la esperanza en una ciudadanía consciente y comprometida con aportar a su país desde las urnas. Dejemos atrás a mandatarios ladrones y sinvergüenzas que usan el Estado como botín. El país nos necesita.

Luz Canales Trillo

Periodista CPP 271